Quínoa: El alimento sagrado de los incas que previene los accidentes cerebrovasculares

La historia de este superalimento peruano se remonta a más de 5 mil años en las regiones andinas de América del Sur, en lo que actualmente son Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia. Este grano fue uno de los cultivos principales de civilizaciones prehispánicas, como los Incas, quienes lo consideraban un alimento sagrado y lo llamaban “chisaya mama”, que significa “madre de todos los granos”:

Se trata de la quínoa, la cual los Incas no solo consumían por su alto valor nutricional, sino que también la utilizaban en ceremonias religiosas y rituales. Sin embargo, con la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI, el cultivo de la quínoa sufrió un notable declive. Los españoles favorecieron otros cultivos europeos y, en algunos casos, prohibieron la siembra de quínoa debido a su vínculo con los rituales religiosos indígenas.

A pesar de este retroceso, en el siglo XX la quínoa vivió un resurgimiento a nivel mundial, impulsado por su reconocimiento como un superalimento peruano, gracias a su alto valor nutricional y a sus propiedades para prevenir enfermedades crónicas.

Entre los beneficios de este alimento sagrado de los incas se destaca que evita la formación de coágulos en el cerebro y con ello, previene los accidentes cerebrovasculares.

La quinua y la salud cerebral

La quinua, un grano ampliamente valorado por su contenido nutricional, se considera un alimento clave en la dieta para evitar la formación de coágulos en el cerebro.

Este superalimento peruano contiene una potente combinación de antioxidantes, vitaminas y minerales que no solo promueven la salud en general, sino que también contribuyen a la prevención de enfermedades cardiovasculares.

Además, la quínoa ayuda a reducir los niveles de colesterol y mejora la circulación sanguínea, dos factores cruciales para prevenir la trombosis venosa, una condición en la que se forma un coágulo de sangre (trombo) en el interior de una vena, obstruyendo el flujo sanguíneo hacia diferentes partes del cuerpo como las piernas o los pulmones.

En el caso de la trombosis venosa cerebral ocurre cuando un coágulo de sangre o trombo interrumpe el flujo sanguíneo en las venas encargadas de recolectar la sangre venosa, que es pobre en oxígeno, del cerebro.

Esta obstrucción provoca un aumento de la presión en las venas superficiales y profundas del cerebro, lo que puede generar hemorragias en diversas áreas de los hemisferios cerebrales. Como consecuencia, se incrementa el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular debido al daño que estas hemorragias ocasionan en el tejido cerebral.

La inclusión regular de la quínoa en la dieta diaria contribuye a una salud cardiovascular óptima y previene la formación de coágulos, favoreciendo un estilo de vida más saludable. De esta manera, este superalimento peruano actúa como un protector contra la trombosis cerebral y, por ende, previene los accidentes cerebrovasculares.

Quinua: otros beneficios para la salud del cerebro

Existen otros beneficios de la quinua para la salud del cerebro, entre los que se destacan los siguientes:

  • Proporciona antioxidantes: la quinua ofrece importantes beneficios para la salud cerebral gracias a su perfil nutricional. Es rica en antioxidantes, que combaten el estrés oxidativo y protegen las células del cerebro frente a daños.
  • Contiene ácidos grasos omega-3: estos ácidos grasos promueven la salud cognitiva y pueden mejorar el rendimiento cerebral. Además, es una buena fuente de magnesio y hierro, minerales esenciales para el correcto funcionamiento del sistema nervioso.
  • Rica en proteínas: la quinua aporta proteínas de alta calidad y aminoácidos esenciales, vitales para la reparación y el mantenimiento de las células cerebrales.
  • Aporta vitaminas del complejo B: su contenido en vitaminas del complejo B contribuye a la producción de neurotransmisores, lo que puede mejorar el estado de ánimo y la memoria.

¿En qué zonas del Perú se cultiva la quinua?

La quinua es un cultivo muy importante en el Perú, y su producción está concentrada principalmente en los departamentos de Puno y Ayacucho. A partir de 2016, también se destacan Apurímac y Arequipa como grandes productores, con menores contribuciones de Cusco y Junín. Estos departamentos ofrecen las condiciones climáticas y altitudinales ideales para su cultivo.

En cuanto a la disponibilidad de la quinua, los meses clave de cosecha y comercialización en el Perú son abril, mayo, junio y julio, lo que coincide con la temporada de producción después de los períodos de lluvia en las zonas altoandinas.