La vicepresidenta Kamala Harris y el gobernador de Minnesota Tim Walz pasarán su primer día completo como compañeros de fórmula el miércoles en eventos de campaña en la región centro norte de Estados Unidos, una zona políticamente dividida que es crucial para su esfuerzo de ganar las elecciones en menos de tres meses.
El viaje, que empieza en Wisconsin y luego se dirige a Michigan, está dirigido a recabar apoyo entre los votantes más jóvenes, diversos y amigables con la cuestión obrera que fueron fundamentales para ayudar al presidente Joe Biden a ganar las elecciones de 2020. Pero esa coalición mostró signos de desgaste durante el verano, particularmente en Michigan, que ha surgido como un punto focal de las divisiones demócratas sobre el manejo de Biden del conflicto entre Israel y Hamás.
Ahora que Biden abandonó la contienda y Harris es la candidata del Partido Demócrata, los líderes de la comunidad árabe-estadounidense y de sindicatos clave señalaron que se sienten alentados por la elección de compañero de fórmula. La adición de Walz a la boleta ha suavizado algunas tensiones, debido a que indica a algunos líderes de comunidades que Harris escuchó las inquietudes sobre otro contendiente para la vicepresidencia, el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, quien, según ellos, había ido demasiado lejos en su apoyo a Israel.
«El partido está reconociendo que existe una coalición que tienen que reconstruir», dijo Abdullah Hammoud, alcalde de Dearborn, Michigan. «Elegir a Walz es otra señal de buena fe».
La senadora de Wisconsin, Tammy Baldwin, demócrata que busca un tercer periodo, acompañó a Harris en un evento de campaña el mes pasado en un suburbio de Milwaukee, y dijo en un correo electrónico de recaudación de fondos enviado el martes por la mañana que estaba «emocionada de ver a un colega de la región centro norte en la parte superior de la boleta».
Donald Trump había puesto un énfasis similar para atraer a los votantes de los estados de la región centro norte del país en su elección del senador de Ohio, JD Vance, como su compañero de fórmula. Vance visitará los mismos estados que Harris y Walz el miércoles.
El republicano arrancó la jornada en Shelby Township, Michigan, y luego tenía planeado visitar Eau Claire, Wisconsin, la misma ciudad donde los candidatos demócratas iban a presentarse tras su parada en Michigan.
Vance aprovechó su visita a Michigan para culpar a Harris por la inmigración ilegal que, según él, está generando más delitos. Fue un intento de atacar a Harris en un tema que motiva a los votantes de tendencia republicana, así como un rechazo a Walz, quien en su discurso del martes en Filadelfia destacó que los delitos violentos habían sido mayores durante la presidencia de Trump.
«Tenemos que sacar a Kamala Harris de su cargo, no darle un ascenso», dijo Vance, argumentando que la exfiscal no estaba del lado de la policía.
En Michigan, los líderes dicen que el entusiasmo demócrata ha aumentado desde que Harris anunció su candidatura.
Eso podría ser fundamental en Detroit, cuya población es casi 80 % de raza negra y donde los líderes habían advertido durante meses a los funcionarios del gobierno que la apatía de los votantes podría costarles en una ciudad que suele ser un bastión de su partido. El reverendo Wendell Anthony, presidente de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP) en Detroit, dijo que el entusiasmo que reina ahora en la ciudad es «alucinante». Lo comparó con la primera candidatura presidencial de Barack Obama en 2008, cuando los votantes hicieron largas filas para ayudar a elegir al primer presidente negro del país.