Los niveles de las partículas más contaminantes en la atmósfera se redujeron en 2023 con respecto a la media de los últimos 20 años en regiones como Europa o buena parte de China, mientras que aumentaron considerablemente en Norteamérica y el subcontinente indio, indicó este jueves Naciones Unidas.
Según los informes periódicos de una de sus agencias, la Organización Meteorológica Mundial (OMM), los incendios forestales en Canadá causaron en América del Norte niveles «excepcionalmente altos» de partículas PM2.5 (las más pequeñas y nocivas en la atmósfera).
En el caso de la India y los países vecinos, el aumento se atribuyó a incrementos en la industria y otras actividades humanas.
La reducción de las emisiones antropogénicas en China y los países europeos contribuyó por contra a una reducción de las concentraciones de partículas PM2.5 con respecto al periodo 2003-2022, continuando una tendencia que se observa en esas zonas desde que la OMM comenzó a publicar en 2021 estos boletines sobre cambios en la calidad de aire.
«Cualquier esfuerzo por reducir emisiones, en particular en zonas de altos niveles de contaminación atmosférica, es sin duda motivo de optimismo, en particular si es parte de un esfuerzo planificado y constante, como parecería ser en estos casos», destacó a EFE el experto del departamento de observación atmosférica de la OMM Lorenzo Labrador.
Recordó, no obstante, que el estudio se ocupa especialmente de las partículas PM2.5 y no otras emisiones como las causantes del efecto invernadero, tales como el dióxido de carbono o el óxido nitroso, por lo que este seguimiento no ofrece una imagen completa de las emisiones de cada región.
Pese a las posibles mejoras, la OMM advirtió en esta nueva edición que «el círculo vicioso del cambio climático unido a los incendios forestales y la polución crea un cada vez mayor negativo impacto en la salud humana, los ecosistemas y la agricultura».
Se calcula que la polución del aire causa más de 4,5 millones de muertes prematuras cada año, mientras que en el sector agrícola reduce la productividad de muchas regiones, recordó OMM, que citó zonas especialmente afectadas en este sentido como África Central, China, India, Pakistán o el sureste asiático.