El joven Colt Gray, de 14 años, y su padre, Colin Gray, de 54 años, fueron acusados este viernes en un tribunal de Georgia por el tiroteo ocurrido el pasado miércoles en una escuela secundaria de Winder, en Georgia (EE.UU.), en el que murieron cuatro personas, dos de ellas estudiantes.
El magistrado estatal Currie Mingledorff leyó los cargos imputados al adolescente, el primero en comparecer en un tribunal del circuito de Piedmont, a quien le precisó que, de ser hallado culpable, no enfrentaría la pena de muerte por ser menor de 18 años, pero que sí es elegible para sentencia máxima de cadena perpetua sin libertad condicional.
Al amparo de las leyes del estado de Georgia, Colt Gray, que compareció al lado de un abogado de oficio y no solicitó libertad bajo fianza, está siendo juzgado como adulto por el tiroteo que perpetró en la escuela secundaria Apalachee High School, por el cual durante el proceso judicial se podrían añadir nuevos cargos.
Poco después de la breve audiencia de Gray (de unos 10 minutos), apareció su progenitor, Colin Gray, él con traje a rayas de presidiario, quien también fue acusado de manera formal de un total de 14 cargos por homicidio involuntario, asesinato en segundo grado y crueldad en menores de edad, relacionados con presuntamente haber permitido a su hijo el acceso al arma.