Cada 16 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Capa de Ozono con la finalidad de recordar los logros obtenidos en torno a este tema y la necesidad de mantener el compromiso con el cuidado del medioambiente.
Esta efeméride fue instaurada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1994 y conmemora la firma del Protocolo de Montreal en 1987, un acuerdo diseñado para proteger la capa de ozono, un escudo vital que filtra las dañinas radiaciones ultravioletas del sol.
Capa de ozono
La capa de ozono, ubicada en la estratosfera, es una delgada capa de gas compuesta por moléculas de ozono (O3) que absorbe hasta el 99 % de las radiaciones ultravioletas (UV-B) del sol, que son nocivas para la vida en la Tierra.
Si el planeta no contara con esta protección natural, el aumento de la radiación ultravioleta resultaría en una mayor incidencia de cáncer de piel, cataratas, daños a los ecosistemas marinos y agrícolas y efectos sobre la biodiversidad.
Historia
Fue durante la segunda mitad del siglo XX, que la humanidad comenzó a dañar esta capa esencial a través del uso de sustancias químicas, presentes en aerosoles, refrigerantes y productos industriales. Estos compuestos, al liberarse en la atmósfera, destruyen las moléculas de ozono, debilitando la capacidad de la capa para proteger el planeta de la radiación solar.
En la década de 1980, científicos descubrieron un agujero en la capa de ozono sobre la Antártida, lo que alarmó a la comunidad internacional. Este agujero no era una simple metáfora: las concentraciones de ozono en la región habían disminuido drásticamente, exponiendo a los seres vivos a niveles peligrosamente altos de radiación ultravioleta.
A partir de este hallazgo, los gobiernos y organizaciones internacionales, comenzaron a actuar. En 1987 se firmó el Protocolo de Montreal, un convenio histórico en el que los países se comprometieron a reducir gradualmente la producción y el uso de sustancias destructoras del ozono.
El Protocolo de Montreal es, hasta la fecha, uno de los acuerdos ambientales más exitosos de la historia. Con la participación de 197 países, ha logrado eliminar más del 99 % de las sustancias que causan el agotamiento de la capa de ozono.