La búsqueda de la verdad a través de una lente científica nos está permitiendo reconstruir la historia de los orígenes humanos a partir de los fósiles de nuestros antepasados. La historia ciertamente es incompleta y su narración se reforma continuamente tras nuevos hallazgos de registros fósiles. Lo mismo ocurre en el mundo animal y vegetal.
En el caso de los dinosaurios, estos representan, probablemente, las criaturas más increíbles que gobernaron el planeta durante más de 160 millones de años. Desde el tamaño de un colibrí hasta la envergadura de camiones y edificios, estos feroces saurópsidos lucharon una vez por el dominio terrestre, pero acabaron extinguiéndose hace unos 65 millones de años.
Afortunadamente, gracias a los fósiles, la evidencia sólida detrás de nuestra imagen de la vida en la Tierra, tenemos una buena fuente de información sobre la vida prehistórica en nuestro planeta.
El fósil más antiguo conocido
Un equipo de científicos presentó los fósiles más antiguos del mundo: ruinas de colonias de antiguas bacterias conocidas como estromatolitos en rocas de 3.700 millones de años en Groenlandia, siendo 200 millones de años más antiguas que los estromatolitos fósiles de 3,48 billones de años descubiertos en la región de Pilbara en el noroeste de Australia.
Los relojes moleculares, la tasa de mutación del material genético, sugieren que la vida en la Tierra comenzó hace unos 4.000 millones de años, por lo que tener fósiles tan antiguos como los estromatolitos de Groenlandia indican que la vida en la Tierra puede haber comenzado bastante rápido: estos serían los primeros organismos de la Tierra.

El pez más antiguo conocido: Metaspriggina
Estos fósiles de hace 505 millones de años descubierto en Canadá representan el registro fósil de pez más antiguo que se conoce y, afortunadamente, contiene increíbles detalles de los rasgos faciales del animal. El descubrimiento de Metaspriggina, publicado en Nature en 2014, fue notable, ya que los primeros fósiles de peces del período Cámbrico son muy raros y están mal conservados. Sin embargo, estos fósiles tienen los ojos bien definidos y estructuras nasales, y una serie de arcos excepcionalmente bien conservados cerca de la parte frontal de su cuerpo, que son la evidencia temprana de las mandíbulas.
Vida multicelular: 2.230 millones de años
Estos fósiles parecidos a algas encontrado en rocas de 1,56 millones de años en China son los primeros ejemplos conocidos de organismos formados por muchas células, la vida multicelular: el comienzo de una vida compleja.
El descubrimiento fue hecho público en 2016 en la revista Nature Communications. Hasta este descubrimiento, no habíamos visto formas de vida multicelulares grandes en el registro fósil hasta hace 600 millones de años, por lo que se trató de un hallazgo increíblemente importante dejándonos este titular: La vida multicelular compleja surgió hace 600 millones de años.

Megalosaurus
Cuando el fémur parcial de Megalosaurus fue desenterrado en Inglaterra en 1676, un profesor de la Universidad de Oxford lo identificó como perteneciente a un gigante humano. No sería hasta 1824 cuando William Buckland diera a este género su nombre distintivo, y pasarían casi 20 años más para que el Megalosaurus fuese identificado definitivamente como un dinosaurio por el famoso paleontólogo Richard Owen. Así las cosas, el fémur de megalosaurio fue el primer dinosaurio descrito y bautizado.
Halszkaraptor
Llegamos al dinosaurio que parece un pato. 2017 fue un gran año para los paleontólogos; uno de los que destacó es el fósil de un dinosaurio terópodo, estudiado de forma no invasiva con escaneo 3D de alta tecnología, que mostró sorprendentes características similares a las de las aves.
La teoría de que las aves descienden de los dinosaurios ahora es comúnmente aceptada entre los paleontólogos de vertebrados. Sin embargo, nadie podría haber predicho Halszkaraptor escuilliei, una nueva especie de dinosaurio terópodo no aviar de Mongolia descrita en 2017 y publicada en la revista Nature.