Según la carta, la bomba de refrigerante podría estar averiada, lo que conlleva en algunos casos riesgo de inflamación.
Sin embargo, el problema consiste en que, por ahora, los propietarios de los coches afectados no pueden enmendar el fallo debido a la escasez de piezas de repuesto provocada por la pandemia del coronavirus.
Los autos que están siendo retirados por la compañía se corresponden con los modelos diésel GLC, GLE, GLS, Clase C, E y S, CLS y con el todoterreno de Clase G, van equipados con los motores OM 654 u OM 656 y fueron fabricados entre enero de 2017 y octubre de 2021.